Canciones de cuna.
El Coco o Cuco tiene, en efecto, un papel muy importante en
las nanas o canciones de cuna, una forma poética que el folklorista chileno
OrestePlath describe como compuesta de adulo y amenaza. Aunque el texto de
Antón de Montoro deja claro que el personaje era ya bien conocido en el siglo
XV, la nana más antigua sobre el Coco que conozcamos es del siglo XVII, y se
encuentra en una obra dramática, el Auto de los desposorios de la Virgen de Juan
Caxés. Dice así:
La variante más significativa de esta nana es la que cambia
parte del último verso: te llevará.
La rima en ó-o, presente en la nana recogida por Caxés,
reaparece en esta otra variante muy popular:
Duerme, niño, duerme, / duerme, que viene el coco, / y se
lleva a los niños / que duermen poco.
En Puerto Rico, donde se prefiere la forma Cuco, se cambia
levemente la nana para adecuarse a la rima:
Duérmete niño / duérmete ya, / que viene el cuco / y te
comerá.
En la provincia de Cuenca (España), el folclorista Pedro C.
Cerrillo ha recogido algunas nanas sobre el coco menos conocidas, como la
vehemente:
¡A dormir! ¡A callar! / Mira, que viene el coco / y te va a
llevar.
y la maliciosa
Con decirle a mi niño / que viene el coco, / le va perdiendo
el miedo / poquito a poco.
(ambas recogidas en la localidad conquense de Sisante).
En otra variante, recogida en Madrid, el Coco es un
robacunas:
Eee... / Si mi niño se dormiera yo le haría una cunita /
pero como no se duerme viene el coco y me la quita.
La poetisa Isabel Escudero ofrece su propia creación sobre
el mismo molde:
¿Sabes tú, niño, / qué quiere el coco?: / que tengas miedo /
(ni mucho ni poco).
Citas celebres:
“El odio abiertamente profesado carece de
oportunidad para la venganza.”
“El futuro está oculto detrás de los hombres
que lo hacen.”
“El mayor azote de la vida moderna es tener
que dar importancia a cosas que, en realidad, no la tienen.” .
“Las cosas no valen sino lo que se las hace
valer.”
"La única cosa que sé es saber que nada
sé; y esto cabalmente me distingue de los demás filósofos, que creen saberlo
todo."
“Muchas cosas no nos atrevemos a emprenderlas,
no porque sean difíciles en sí, sino que son difíciles porque no nos atrevemos
a emprenderlas.”
“La felicidad reside en el ocio del espíritu.”
“El poder conseguido por medios culpables
nunca se ejercitó en buenos propósitos.”
“Nada cimienta más la amistad que el hecho de
entender la soledad del otro.”
“Nadie quiere conceder a los demás el derecho
de equivocarse.”
“Por extraordinario que sea el arte que
encierra tu cerebro, será ridículo si no es útil para la humanidad.”
“La indiferencia es una forma de pereza, y la
pereza es uno de los síntomas del desamor. Nadie es haragán con lo que ama.”
“Quien es piadoso con los crueles acaba por
ser cruel con los piadosos.”
“Hay dos clases de pobres: los que son pobres
juntos y los que lo son solos. Los primeros son los verdaderos, los otros son
ricos que no han tenido suerte.”
“Temen morir y no temen vivir.”
“A los desgraciados les salen gusanos en la
sal.”