Expansión inicial.
A Fáfila le sucede Alfonso I, que heredó
el trono de Asturias gracias a su matrimonio con la hija de Pelayo, Ermesinda.
La crónica Albeldense narra como Alfonso llegó al reino en algún momento
posterior a la batalla de Covadonga para contraer matrimonio con Ermesinda. La
muerte de Favila posibilitó su acceso al trono así como la llegada al poder de
la que llegaría a ser una de las familias más poderosas del Reino de Asturias:
La Casa de Cantabria. Si bien en un principio únicamente Alfonso se desplazó a
la corte de Cangas, lo cierto es que, tras la progresiva despoblación de la
Meseta y del Valle Medio del Ebro, donde se situaban las principales plazas
fuertes del Ducado de Cantabria como Amaya, Tricio o la Ciudad de Cantabria,
los descendientes del duque Pedro se retiraron desde tierras riojanas hacia el
área cantábrica y allí llegaron con el tiempo a hacerse con los destinos del
Reino de Asturias.
Este despoblamiento, defendido por
Claudio Sánchez-Albornoz, es puesto en duda hoy en día, por lo menos en lo que
se refiere a su magnitud. Las principales ideas para refutarlo son por un lado
la conservación de la toponimia menor en múltiples comarcas así como el hecho
de que aun hoy en día existan grandes diferencias, tanto desde el punto de
vista de la antropología biológica como desde la cultural, entre los habitantes
de la zona cantábrica y los de la Meseta Central. Lo que sí es cierto es que en
la primera mitad del siglo VIII tuvo lugar en el valle del Duero un proceso de
ruralización que trajo consigo el abandono de la vida urbana y la organización
de la población en pequeñas comunidades de pastores. Como causas de dicho
proceso pueden citarse las siguientes: La quiebra definitiva del sistema de
producción esclavista existente desde tiempos del Bajo Imperio, la propagación
continuada de grandes epidemias en la zona, y por último el abandono de Al
Ándalus por parte de las guarniciones bereberes tras la revuelta de los años
740 y 741. Todo ello posibilitó el surgimiento de un espacio poco poblado y sin
organizar que aisló al reino asturiano de las acometidas musulmanas y le
permitió afianzarse progresivamente.
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Fruela I, hijo de Alfonso I, consolida y
amplía los dominios de su padre. Es asesinado por su miembros de la nobleza
vinculados a la casa de Cantabria
Transformaciones sociales y políticas.
Las fuentes escritas son muy concisas en
lo referido a los reinados de Aurelio, Silo, Mauregato y Bermudo I.
Generalmente este período, con una duración de veintitrés años (768–791), ha
sido considerado como una larga etapa de oscuridad y repliegue del reino de
Asturias. Esta visión sostenida por algunos historiadores, que incluso
denominaron a esta fase de la historia del reino asturiano como la de los Reyes
holgazanes, ha sido debida a que en ese momento parece que no se dieron
importantes acciones bélicas contra al-Ándalus. Sin embargo, esas mismas
fuentes escritas permiten decir que durante esos años se produjeron relevantes
y decisivas transformaciones en lo relativo a las cuestiones internas de reino
asturiano. Todas ellas prepararon y dieron una base, en todos los órdenes y
aspectos, para su posterior afianzamiento y expansión de Asturias.
En segundo término, en esa época
fracasaron las sublevaciones periféricas de galaicos y vascones, que fueron
abortadas por los reyes asturianos. Dichas revueltas, su vez, se aprovecharon
de las rebeliones internas de la zona central y oriental de Asturias; y en
ciertas ocasiones, dieron su ayuda a unos u otros contendientes de la
aristocracia asturiana: refugio de Alfonso II en tierras alavesas, tras su
huida; el apoyo a la sublevación de Nepociano en algunas zonas asturianas o la
unión de los galaicos a la causa de Ramiro I.
Por último, otros datos hablan de
importantes transformaciones internas del reino asturiano en ese momento. Son
las sublevaciones de los libertos (serbi, servilis orico y libertini, según las
Crónicas) acaecidas durante el reinado de Aurelio. Las relaciones de propiedad
entre dueño y esclavo poco a poco se fueron rompiendo. Este hecho, unido al
progresivo papel del individuo y de la familia restringida en detrimento del
papel que hasta ese momento había jugado la familia amplia, es un indicio más
de que una nueva sociedad estaba surgiendo en la Asturias de finales del siglo
VIII y comienzos del siglo IX.
A Fruela I le sucede Aurelio, nieto de
Pedro de Cantabria, que instalará la corte en terrenos de lo que actualmente es
el concejo de San Martín del Rey Aurelio, antes perteneciente a Langreo, entre
los años 768 y 774. Al morir éste, le sucede Silo, que traslada la corte a Pravia.
Silo estaba casado con Adosinda, una hija de Alfonso I (y por lo tanto, nieta
de Pelayo).
Citas Célebres:
“La vida fluye como los ríos y nadie
puede bañarse dos veces en la misma agua.”
“La
suerte, suceso donde favorece al individuo y el deseo de todos.”
“Comencemos
con mucha alegría, sigamos con una sonrisa y terminemos con carcajadas para
alimentar nuestras almas.”
“Si el tiempo es lo más caro, la pérdida de tiempo
es el mayor de los derroches.”
“Antes
hay que desconfiar del que busca razones por las que nos beneficia, que del que
nos beneficia sin buscar razones.”
“No pienses nunca mal de nadie. Pensar mal es la
mejor manera de que las buenas obras de los demás no te sirvan de edificación.”
“No se percatan que la televisión, es tal
vez aún peor que la escuela obligatoria.”
"La prudencia guarda en seguridad a la vida,
pero pocas veces la hace dichosa."
“Un hecho vale más que todo un mundo de promesas.”
“La curiosidad vence al miedo más fácilmente que el
valor.”
“Las pasiones son los viajes del corazón.”
“Perdona siempre a los demás, nunca a ti mismo.”
“El hombre de talento es naturalmente inclinado a la
crítica, porque ve más cosas que los otros hombres y las ve mejor.”