El diañu burlón normalmente en representado como un caballo,
aunque se puede trasformar en otras criaturas como un carnero e incluso en
humano. No suele ser muy dañino con los humanos, normalmente solo gasta bromas
pesadas, como dejar que el fatigado caminante se monte sobre su lomo, para
entonces cabalgar a una velocidad endiablada en ir aumentando en tamaño. El
asustado jinete, al realizar una invocación a alguna potencia celestial -por lo
general:¡Xesús, Xosé y María!- se libera de la siniestra cabalgadura para dar
con sus huesos en una riega. A pesar de no ser excesivamente dañino para las
personas, es adorado por les bruxes del oriente y centro de Asturias y
representa al macho cabrío y al diablo.
Citas Célebres:
“Hay que seguir la lucha con lo que podamos
hasta que podamos.” Benito Juárez.
“El lenguaje es la ciudad para cuya
edificación cada ser humano ha aportado una piedra.” Ralph W. Emerson.
“Que cuando el amor no es locura, no es amor.”
Pedro Calderón De La Barca.
“Soy tan partidario de la disciplina del
silencio, que podría hablar horas enteras sobre ella.” George Bernard Shaw.
“La novedad es madre de la temeridad, hermana
de la superstición e hija de la ligereza.” San Bernardo
“Un amor apasionado es una especie de comedia
de dos personajes que tratan de convencer al público de su amor.” Ninon de
Lenclos.
“Si eres orgulloso, conviene que ames la
soledad; los orgullosos siempre se quedan solos.” Amado Nervo.
“El día es excesivamente largo para quien no
lo sabe apreciar y emplear.” Johann W. Goethe.
“Nuestra experiencia se compone más de
ilusiones perdidas que de prudencia adquirida.” Joseph Roux.
“Si se quiere coger una rosa con el tallo
largo, no hay que temer a las espinas.”
“Tengo menos de lo que esperaba; pero tal vez
esperaba más de lo que debía esperar.” Séneca.
“Todo fracaso es el condimento que da sabor al
éxito.” Truman Capote.
“Faltan palabras a la lengua para los
sentimientos del alma.” Fray Luis de León.
“El tiempo de la reflexión es una economía de
tiempo.” Publio Siro.
“Lo que un hombre piensa de sí mismo, esto es
lo que determina, o más bien indica su destino.” Henry D. Thoreau.