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lunes, 25 de mayo de 2015

PRINCIPADO DE ASTURIAS - ACTUALIDAD

El Principado de Asturias (en asturiano, Principáu d'Asturies; en eonaviego, Principao d'Asturias) es una comunidad autónoma uniprovincial de España. Situada en el norte de España ocupa un espacio de 10.603,57 km², en el que habitan 1.081.487 personas (INE, 2011).[3] Fronteriza al oeste con Galicia, al norte con el mar Cantábrico, al este con Cantabria y al sur con la provincia de León (Castilla y León). Recibe el nombre de Principado por razones históricas, al ostentar el heredero de la Corona de España el título de Príncipe de Asturias. Su capital es la ciudad de Oviedo, mientras que Gijón es su ciudad más poblada.
Asturias coincide históricamente con la antigua comarca de las Asturias de Oviedo, contigua a las Asturias de Santillana. Con la división territorial de Javier de Burgos en 1833, la comarca de las Asturias de Oviedo se convirtió en la provincia de Oviedo, absorbiendo una porción del territorio de las Asturias de Santillana, e integrándose la mayor parte de estas últimas en la provincia de Santander, posterior comunidad autónoma de Cantabria.
Asturias según su Estatuto de Autonomía está considerada comunidad histórica en su artículo 1. Posee un órgano de autogobierno medieval llamado Junta General del Principado fundado en el año 1388, como consecuencia de su transformación en Principado por orden de Juan I de Castilla. También posee una lengua propia, el asturiano o bable, lengua que, aún no siendo considerada lengua oficial, posee un estatus jurídico similar al de oficialidad.
Lengua
Si bien el castellano es la única lengua oficial del Principado, el asturiano es sin embargo una lengua vernácula del Principado de Asturias que, aunque no goza de estatus oficial, sí está reconocida y protegida como tal por el Principado de Asturias de acuerdo a su Estatuto de Autonomía y la legislación desarrollada.
El asturiano tiene su origen en la lengua romance derivada del latín hablada en los reinos medievales de Asturias y de León. El texto más antiguo que se conoce en esta lengua es la Nodicia de Kesos que data del año 959[cita requerida], mientras que el documento normativo escrito en asturiano más antiguo que se conserva es el Fuero de Avilés de 1085. A partir de la Transición Española, la oficialidad del asturiano es una de las reivindicaciones de diversos movimientos sociales. En 1981 se creó la Academia de la Llingua Asturiana, institución del Principado de Asturias cuyo fin es el estudio, la promoción y la defensa del asturiano. Desde 2005 se han oficializado algunos topónimos de localidades en asturiano.
El asturiano es la lengua materna de un 17,7% de los asturianos, en tanto que para un 20,1% lo es también junto con el castellano. Además, es materia de estudio voluntaria para los alumnos de primaria y optativa para los de secundaria en todo el Principado de Asturias. También tiene cierta presencia mediática a través de semanarios que usan esta lengua como vehicular. En los últimos años, la literatura asturiana ha gozado de gran desarrollo desde lo que se ha venido en llamar el Surdimientu.
Además del asturiano, entre los ríos Eo y Navia se habla eonaviego. Filológicamente, el eonaviego está adscrito al grupo lingüístico gallego-portugués, como demuestran los textos más antiguos conservados en esta lengua, presentando algunos rasgos que le aproximan al asturiano occidental. Como en el caso del asturiano el eonaviego no goza del estatus jurídico de lengua oficial.
Historia del idioma asturiano.
Resultado de imagen de principado de asturiasEl asturiano es una lengua autóctona y específica de Asturias, como el gallego lo es de Galicia o el catalán de Cataluña, continuación del latín traído por las legiones romanas al territorio de los antiguos ástures. Dentro de la península Ibérica está limitado, al este, por el dominio lingüístico castellano, y al oeste, por el gallego y portugués. El asturiano recibe también el nombre de bable, término relativamente reciente, ya que no se empieza a usar hasta el siglo XVIII. Por otra parte no es una designación popular: prueba de ello es que, por ejemplo, en las encuestas que se hicieron antes de la Guerra Civil Española, con motivo de la elaboración del "Atlas Lingüístico de la Península Ibérica" a la pregunta relativa al nombre del habla local, la respuesta fue sistemáticamente "asturianu" y no "bable".
Por otra parte, algunas veces se hace mención en los estudios científicos refiriéndose a él con el nombre de "asturleonés" o de "leonés", sobre todo a partir de la publicación de El Dialecto Leonés (1906) de Menéndez Pidal, en la que consideraba a todo el dominio lingüístico como una entidad propia. Esta terminología fue usada también en parte por sus discípulos. La razón de esta denominación está en el hecho de que el dominio se correspondía en gran parte, primero con el Reino de Asturias, y más tarde con su prolongación hacia el sur, el Reino de León. Sin embargo, y teniendo en cuenta que el territorio del antiguo Reino de León y el de utilización del "Romance leonés" no coincidieron exactamente, que la castellanización fue al sur del dominio muy intensa y más temprana que al norte, y que en Asturias es donde se mantuvo con mayor vitalidad y firmeza, parece evidente que el término más adecuado para referirse a la situación actual en el territorio administrativo del Principado de Asturias es el de "lengua asturiana" o "asturiano",[9] mientras que se reserva el ya acuñado de "asturleonés" para aludir a la lengua en su extensión global actual e histórica.
Asturiano o bable.
La respuesta es los dos. En Asturias, bable, asturiano o lengua asturiana son términos sinónimos con que se alude al romance autóctono en el territorio situado entre los dominios lingüísticos gallego y castellano. En 1794, ya aparece en sus Memorias Históricas del Principado de Asturias el carreñego Carlos González de Posada la que, hasta el momento, puede ser considerada la primera constatación de este término (bable) al referirse al «idioma asturiano que allí dicen Vable». Posteriormente, bable ha sido empleado con mayor o menor frecuencia, si bien es cierto que nunca debió de gozar de mucho arraigo popular pues los asturianos han denominado mayoritariamente su tradicional manera de hablar como «asturiano» o «asturianu». Así consta, por ejemplo, en el tomo I del Atlas Lingüístico de la Península Ibérica, publicado en 1962, donde se recogen los datos recopilados en encuestas orales efectuadas antes de la Guerra de 1936, y donde a la pregunta relativa al nombre del habla local, la respuesta fue sistemáticamente "asturianu" y no "bable".
Lo mismo ha de mantenerse en tiempos más recientes según se desprende de la encuesta Sociolingüística de Llera Ramo efectuada en 1991. (La encuesta de Llera Ramo, catedrático de ciencias políticas y profesor en la Universidad del País Vasco, fue encargada bajo el mandato de Pedro de Silva, pero nunca fue publicada por el Gobierno presidido por su sucesor, el socialista Juan Luis Rodriguez-Vigil Rubio, aunque sus datos fueron dados a conocer por algunos medios de comunicación. Bajo el mandato del presidente Antonio Trevín, la Consejería de Cultura publicó los resultados de la encuesta en el verano de 1994).
En 1988, el gobierno de Pedro de Silva, se decidió a desarrollar el artículo 4º del Estatuto de Autonomía para regular el uso de la lengua. El conocimiento del articulado del anteproyecto no fue del gusto de sectores sociales contrarios a la normalización del idioma, que hicieron uso del término bable despectivamente, como ya se había hecho en otras ocasiones, intentando actuar definitivamente sobre el gobierno y las fuerzas políticas para elimininar toda reivindicación lingüística. La polémica surgida entonces, los hechos posteriores y las mismas encuestas, mostraron que el intento era meramente superestructural y carente de todo apoyo popular. Estrictamente hablando, no pasaba de ser la manifestación del descontento de un pequeño grupo muy localizado en Oviedo.
Hoy en día, la Ley de Promoción y Uso del Asturiano, recoge los dos términos, aunque desde la misma Administración, el término considerado como correcto es "Asturiano", y así queda reflejado en todas las instituciones y consejerías del Principado.

domingo, 24 de mayo de 2015

TRANSICIÓN

Con la llegada de la democracia a España, se creá el Consejo Regional de Asturias como órgano provisional preautonómico, presidido por Rafael Fernández Álvarez. El 30 de diciembre de 1981 se aprueba el Estatuto de Autonomía de Asturias, que determina la creación de la comunidad autónoma uniprovincial del Principado de Asturias.

En mayo de 1983 se celebran las primeras elecciones autonómicas. Pedro de Silva Cienfuegos-Jovellanos, del PSOE, resulta elegido Presidente del Principado de Asturias.
Este periodo está marcado en Asturias por una fuerte reconversión industrial. Prácticamente todos los sectores se ven afectados por recortes de plantilla y cierres.
De 1991 hasta la actualidad.

A Pedro de Silva le sucede Juan Luis Rodríguez-Vigil (PSOE) en 1991, que tiene que dimitir en 1993 por caso del Petromocho. Antonio Trevín asume el cargo de Presidente del Principado.
En las elecciones de 1995 el Partido Popular consigue la mayoría simple en la Junta del Principado de Asturias y es elegido Presidente Sergio Marqués. En 1998, por diferencias de criterio con su partido, Sergio Marqués abandona el Partido Popular y funda la Unión Renovadora Asturiana, gobernando en minoría hasta las elecciones de 1999.
En 1999 el PSOE obtiene la mayoría absoluta y Vicente Álvarez Areces es nombrado Presidente del Principado de Asturias. Desde el 22 de julio del 2003 gobierna con el apoyo de IU.
En 2007 de nuevo gana el PSOE las elecciones y pesar de no conseguir mayoría absoluta, de nuevo forma gobierno, siguiendo como presidente Vicente Álvarez Areces "Tini"
Actualmente, aún afectado por la reconversión industrial, el Principado intenta potenciar el sector servicios, especialmente el turismo.



sábado, 23 de mayo de 2015

GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

Asturias en la Guerra Civil.
Durante la Guerra, Asturias quedo aislada del gobierno central y tuvo que formar su propia Administración. Oviedo estuvo ocupada por el coronel Aranda, de los nacionales, que la mantuvo hasta el final con la ayuda del pasillo del Escamplero y el Naranco por donde llegaba el abastecimiento. En Gijón gobernaban la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y la Federación Anarquista Ibérica (FAI), no existía moneda y había cierta descoordinación de las tropas entre el frente y la retaguardia. En esa ciudad, se proclamó el 25 de agosto de 1937 el Consejo Soberano de Asturias y León. En octubre del mismo año varias columnas procedentes del frente de Villaviciosa entraron en Gijón sin casi resistencia y rompieron el cerco de Oviedo.
El conflicto se prolongará durante quince meses, en los que los principales combates se librarán en tomo a la capital, asediada por los milicianos y en los límites de la región, Eo, Deva y costa del Cantábrico por donde las ofensivas del ejército nacional pretenderán liberar el cerco a la ciudad.
La sublevación.
Tras el alzamiento, las fuerzas gubernamentales no conseguirán imponerse en la totalidad de la provincia, a pesar de que son mayoría, debido al apoyo del jefe del ejército en Oviedo, coronel Aranda a los sublevados.
El coronel Aranda retrasará su decisión de su apoyo al alzamiento hasta el 19 de julio, tomándose el tiempo suficiente para conseguir varios objetivos:
1. Hacer creer a las autoridades republicanas su fidelidad al régimen.
2. Evitar el reparto de armas, ordenado por Madrid, entre los obreros y mineros que las reclamaban.
3. Alejar a los mineros armados que rápidamente salieron en defensa de la capital Madrid.
4. Reunir al grueso de las fuerzas militares y Guardia Civil de la provincia en Oviedo para su defensa, que sumarían unos 3.200 hombres a los que se sumarían después voluntarios falangistas.
Mientras tanto el coronel Pinilla, animado por Aranda, sublevará los cuarteles de Gijón.
De julio a octubre del 36.
Ambos bandos fijaron sus objetivos para el gobierno republicano acabar rápidamente con los focos rebeldes, para los nacionales resistir hasta la llegada de la ayuda de la columna gallega. En el bando gubernamental, al igual que había ocurrido entre los golpistas durante la Revolución de 1934, surgen en los primeros días Comités que a las pocas semanas constituyen el Comité Provincial con sede en Sama de Langreo, cuyas principales tareas serán:
1. Organizar las milicias.2. Mantener los abastecimientos
3. Mantener la disciplina y el orden
4. Incautar las fábricas y tierras, necesarias o abandonadas.
5. Cancelar impuestos.
La unión del Comité Provincial con el cenetista Comité de Guerra creado en Gijón, tras el levantamiento, dará lugar a la formación de un nuevo Comité Provincial, que pronto pasará a llamarse Consejo Interprovincial de Asturias y León con sede en Gijón, dirigido por Belarmino Tomás y en el que participarán miembros del PSOE, PCE, Izquierda Republicana y |CNT.
Los sublevados de los cuarteles de Gijón serán derrotados tras 33 días de asedio a pesar de la ayuda prestada por el crucero Almirante Cervera que desde la costa bombardea la ciudad. El último reducto de Simancas caerá el 21 de agosto.
A partir de entonces Oviedo queda incomunicado, situación que se prolongará hasta el 17 de octubre, fecha en la que las tropas gallegas dirigidas por el coronel Tejeiro, penetran en la ciudad a través del pasillo abierto desde Grado por el Escamplero.
Los milicianos que sitiaban el centro fueron incapaces de asaltar las últimas defensas a pesar de la ofensiva llevada a cabo en los primeros días de este mes.
De octubre del 36 a septiembre del 37.
La llegada de la columna gallega a Oviedo abrirá una crisis entre anarquistas y comunistas dando lugar al cambio de algunos consejeros y a fijar como necesidad fundamental anteponer la victoria militar sobre la revolución social.
Para evitar la actuación incontrolada del "terror rojo" de períodos anteriores se crea el Tribunal Provincial Popular. Mientras tanto Oviedo recibe más ayudas gracias al "pasillo" abierto, mejoran las duras condiciones de vida de los sitiados y aumenta el número de encarcelados y represaliados que en los primeros meses habían sido pocos.
En febrero del 37 se lleva a cabo una nueva ofensiva en la que participan batallones asturianos y vascos con armamento soviético. Se salda con un nuevo fracaso a pesar de que se consigue penetrar en la ciudad. A las autoridades nacionales, en estos momentos, les interesaba más la ocupación de Vizcaya que la liberación de Asturias.
En agosto una nueva ofensiva republicana se dirige ahora hacia el "Pasillo de Grado" pretendiendo con ello estrangular la ayuda material que llegaba a la capital, tampoco tiene éxito.
La caída de Vizcaya y el rápida ofensiva rebelde hacia Santander, afecta a los batallones que asedian Oviedo que son destinados a Ca
ntabria (ver batalla de Santander). Cuando Santander cae, el Consejo se proclama soberano ante la crítica situación, con el voto en contra del PCE y de las Juventudes Socialistas Unificadas y la indignación gubernamental. El Consejo nombra nuevos jefes militares, restringe libertades y amplia la jornada laboral "por necesidades de la guerra".
El avance nacionalista continua rápidamente encontrando una dura oposición en El Mazucu (Posada de Llanes) donde participan anarquistas como Higinio Carrocera. El 1 de octubre se entra en Covadonga.La ayuda republicana es cada vez menor, solo queda resistir las ofensivas que ahora se incrementan con un nuevo frente por el Sur, por donde penetran hombres y pertrechos sin apenas resistencia. El día 18 de octubre cae Villaviciosa y el 21 Gijón, toda Asturias y todo el norte queda en manos nacionalistas.
La desmoralización en los días anteriores en Gijón es total, muchos de los más significativos dirigentes huyen desde el Musel, lo que provoca innumerables deserciones y el "sálvese quien pueda". Barcos de la Armada, mercantes e incluso pesqueros se emplean en la evacuación de soldados y civiles (algunos consiguen salvar el bloqueo nacional, otros son apresados y alguno como el destructor Ciscar es hundido en el propio puerto). Otros republicanos huyen hasta Cataluña y algunos se echan al monte formando grupos de guerrilleros o "maquis" que perduran durante algunos años.
La posguerra.
Consecuencias de la guerra en Asturias:
Innumerables pérdidas materiales, industrias, campos arrasados (la producción descendió en los años sucesivos a niveles por debajo de los alcanzados antes de la República entre un 20 y 29 %).
Hambre y enfermedades (tuberculosis).
Edificios destruidos (en Oviedo las 3/5 partes, entre ellos sufrieron graves deterioros la catedral y numerosas iglesias y conventos.
Se cifran en más de 16.000 los muertos, 11.500 en combate (El número de muertos en Asturias solo es superado por Madrid) y más de 5.000 represaliados.
Más de 2.000 encarcelados durante los primeros años de los 40 en cárceles o campos de trabajo.
Varios miles de exiliados.
En la posguerra mucha de la población obrera permanecía encarcelada o había huido a las montañas lo que obligó al mantenimiento de una fuerza militar en la región. Pero con la declaración de la Segunda Guerra Mundial en 1939 el carbón y la industria metalúrgica tomaron una importancia extraordinaria lo que impulsó el resurgimiento de la región.

OTRAS POCAS MAS DE ROSAS