El Principado de Asturias (en asturiano,
Principáu d'Asturies; en eonaviego, Principao d'Asturias) es una comunidad
autónoma uniprovincial de España. Situada en el norte de España ocupa un
espacio de 10.603,57 km², en el que habitan 1.081.487 personas (INE, 2011).[3]
Fronteriza al oeste con Galicia, al norte con el mar Cantábrico, al este con
Cantabria y al sur con la provincia de León (Castilla y León). Recibe el nombre
de Principado por razones históricas, al ostentar el heredero de la Corona de
España el título de Príncipe de Asturias. Su capital es la ciudad de Oviedo,
mientras que Gijón es su ciudad más poblada.
Asturias según su Estatuto de Autonomía
está considerada comunidad histórica en su artículo 1. Posee un órgano de
autogobierno medieval llamado Junta General del Principado fundado en el año
1388, como consecuencia de su transformación en Principado por orden de Juan I
de Castilla. También posee una lengua propia, el asturiano o bable, lengua que,
aún no siendo considerada lengua oficial, posee un estatus jurídico similar al
de oficialidad.
Lengua
Si bien el castellano es la única lengua
oficial del Principado, el asturiano es sin embargo una lengua vernácula del
Principado de Asturias que, aunque no goza de estatus oficial, sí está
reconocida y protegida como tal por el Principado de Asturias de acuerdo a su
Estatuto de Autonomía y la legislación desarrollada.
El asturiano tiene su origen en la lengua
romance derivada del latín hablada en los reinos medievales de Asturias y de
León. El texto más antiguo que se conoce en esta lengua es la Nodicia de Kesos
que data del año 959[cita requerida], mientras que el documento normativo
escrito en asturiano más antiguo que se conserva es el Fuero de Avilés de 1085.
A partir de la Transición Española, la oficialidad del asturiano es una de las
reivindicaciones de diversos movimientos sociales. En 1981 se creó la Academia
de la Llingua Asturiana, institución del Principado de Asturias cuyo fin es el
estudio, la promoción y la defensa del asturiano. Desde 2005 se han
oficializado algunos topónimos de localidades en asturiano.
El asturiano es la lengua materna de un
17,7% de los asturianos, en tanto que para un 20,1% lo es también junto con el
castellano. Además, es materia de estudio voluntaria para los alumnos de
primaria y optativa para los de secundaria en todo el Principado de Asturias.
También tiene cierta presencia mediática a través de semanarios que usan esta
lengua como vehicular. En los últimos años, la literatura asturiana ha gozado
de gran desarrollo desde lo que se ha venido en llamar el Surdimientu.
Además del asturiano, entre los ríos Eo y
Navia se habla eonaviego. Filológicamente, el eonaviego está adscrito al grupo
lingüístico gallego-portugués, como demuestran los textos más antiguos
conservados en esta lengua, presentando algunos rasgos que le aproximan al
asturiano occidental. Como en el caso del asturiano el eonaviego no goza del
estatus jurídico de lengua oficial.
Historia del
idioma asturiano.
Por otra parte, algunas veces se hace
mención en los estudios científicos refiriéndose a él con el nombre de
"asturleonés" o de "leonés", sobre todo a partir de la
publicación de El Dialecto Leonés (1906) de Menéndez Pidal, en la que
consideraba a todo el dominio lingüístico como una entidad propia. Esta
terminología fue usada también en parte por sus discípulos. La razón de esta
denominación está en el hecho de que el dominio se correspondía en gran parte,
primero con el Reino de Asturias, y más tarde con su prolongación hacia el sur,
el Reino de León. Sin embargo, y teniendo en cuenta que el territorio del
antiguo Reino de León y el de utilización del "Romance leonés" no
coincidieron exactamente, que la castellanización fue al sur del dominio muy
intensa y más temprana que al norte, y que en Asturias es donde se mantuvo con
mayor vitalidad y firmeza, parece evidente que el término más adecuado para
referirse a la situación actual en el territorio administrativo del Principado
de Asturias es el de "lengua asturiana" o "asturiano",[9]
mientras que se reserva el ya acuñado de "asturleonés" para aludir a
la lengua en su extensión global actual e histórica.
Asturiano o bable.
La respuesta es los dos. En Asturias,
bable, asturiano o lengua asturiana son términos sinónimos con que se alude al
romance autóctono en el territorio situado entre los dominios lingüísticos
gallego y castellano. En 1794, ya aparece en sus Memorias Históricas del
Principado de Asturias el carreñego Carlos González de Posada la que, hasta el
momento, puede ser considerada la primera constatación de este término (bable)
al referirse al «idioma asturiano que allí dicen Vable». Posteriormente, bable
ha sido empleado con mayor o menor frecuencia, si bien es cierto que nunca
debió de gozar de mucho arraigo popular pues los asturianos han denominado
mayoritariamente su tradicional manera de hablar como «asturiano» o
«asturianu». Así consta, por ejemplo, en el tomo I del Atlas Lingüístico de la
Península Ibérica, publicado en 1962, donde se recogen los datos recopilados en
encuestas orales efectuadas antes de la Guerra de 1936, y donde a la pregunta
relativa al nombre del habla local, la respuesta fue sistemáticamente
"asturianu" y no "bable".
Lo mismo ha de mantenerse en tiempos más
recientes según se desprende de la encuesta Sociolingüística de Llera Ramo
efectuada en 1991. (La encuesta de Llera Ramo, catedrático de ciencias
políticas y profesor en la Universidad del País Vasco, fue encargada bajo el
mandato de Pedro de Silva, pero nunca fue publicada por el Gobierno presidido
por su sucesor, el socialista Juan Luis Rodriguez-Vigil Rubio, aunque sus datos
fueron dados a conocer por algunos medios de comunicación. Bajo el mandato del
presidente Antonio Trevín, la Consejería de Cultura publicó los resultados de
la encuesta en el verano de 1994).
En 1988, el gobierno de Pedro de Silva,
se decidió a desarrollar el artículo 4º del Estatuto de Autonomía para regular
el uso de la lengua. El conocimiento del articulado del anteproyecto no fue del
gusto de sectores sociales contrarios a la normalización del idioma, que
hicieron uso del término bable despectivamente, como ya se había hecho en otras
ocasiones, intentando actuar definitivamente sobre el gobierno y las fuerzas
políticas para elimininar toda reivindicación lingüística. La polémica surgida
entonces, los hechos posteriores y las mismas encuestas, mostraron que el
intento era meramente superestructural y carente de todo apoyo popular.
Estrictamente hablando, no pasaba de ser la manifestación del descontento de un
pequeño grupo muy localizado en Oviedo.
Hoy en día, la Ley de Promoción y Uso del
Asturiano, recoge los dos términos, aunque desde la misma Administración, el
término considerado como correcto es "Asturiano", y así queda
reflejado en todas las instituciones y consejerías del Principado.