La xana es uno de los personajes más conocidos de la
mitología asturiana y leonesa. Bajo ese nombre genérico se agrupan varios tipos
de hadas difundidos en los diversos folklores. Suelen habitar en zonas de aguas
puras y cristalinas (agua viva, es decir, arroyos, cascadas...).
La leyenda se encuentra muy arraigada en parte de la León y
Asturias, como prueba el gran número de topónimos que llevan por nombre Les
Xanes (plural de xana en asturiano, leonés o astur-leonés), por ejemplo, el
Desfiladero de las Xanas.
En Las brujas y su mundo, el historiador Julio Caro Baroja
relaciona la figura de la "xana" con la de la diosa Diana (Artemisa),
como variante regional de un mito común en diversas mitologías europeas. Jana
era un antiguo nombre con que se designaba a las hechiceras durante la Edad
Media. Un ser feérico equivalente con el nombre de anjana se encuentra también
en la vecina mitología cántabra.
Características físicas.
Pueden ser:
1.
Mujeres de extraordinaria belleza, ataviadas con
una túnica, y de larga cabellera rubia que se entretienen en peinarse junto al
agua, que muchas veces usan como espejo.
2.
Mujeres de estatura pequeña, delgadas y muy
oscuras
Leyendas.
En ocasiones, las xanas cambian los bebés de alguna madre
por uno de sus xaninos, para que éste reciba el bautismo, sea amamantado por su
madre adoptiva o aprenda a hablar como los humanos.
Además del hada secuestradora está el hada encantada, que se
muestra junto a una fuente o en algún otro lugar especial, el primer día del
verano, esperando que un valiente la desencante mediante alguna prueba o ritual
de iniciación. Este mito, muy corriente en Europa Occidental, tiene en Asturias
dos variantes principales: "El Bollo de Cuatro Picos" y "La
Mujer Serpiente". Ambos transcurren en la madrugada de San Juan, cuando la
xana (a veces bajo otro nombre como "encantada", "mora" o
simplemente "moza", "señora") se aparece junto a la fuente.
En "El Bollo de Cuatro Picos" la xana le entrega
un pan de cuatro picos al protagonista masculino, ordenándole que lo conserve
intacto durante un año, al cabo del cual, la xana quedará desencantada y él
ganará el inmenso tesoro que ella custodia. Pero durante ese tiempo la esposa del
hombre encuentra el pan y se come uno de los picos, que comienza a sangrar. La
mujer procura disimular el desaguisado y el hombre, cuando llega de nuevo San
Juan, acude a la cita sin sospechar nada. Arroja el pan a la fuente o cueva y
espera que la xana aparezca. El pan se transforma en un caballo, que serviría
para sacar a la xana de su encantamiento, pero el animal ha quedado cojo de una
pata y el encantamiento resulta frustrado. La xana entonces reprocha al hombre
que tenga una esposa tan indiscreta y comilona. "Perdiste de desencantarme
y de hacerte rico. No obstante, llévale a tu mujer este pañuelo de
recuerdo". El hombre regresa a casa y, deteniéndose a beber en una fuente,
posa el pañuelo sobre un árbol... que al momento estalla en llamas.
En "La Mujer Serpiente" el argumento es mucho más
sencillo: de nuevo hay que desencantar a la xana, pero el procedimiento es
diferente. La xana advierte al protagonista que deberá probar su valor. Ella se
convertirá en una serpiente monstruosa y él deberá dejar que ella se le
enrosque alrededor del cuerpo, para darle un beso en la boca (otras veces,
tendrá que arrancarle un clavel que el monstruo sostiene en las fauces). En
algunas variantes del cuento, el protagonista triunfa, desencanta a la xana y
se lleva su tesoro. Otras veces, el temor le vence y la xana le castiga
arrojándole su peine, dejándole cojo y condenándolo, a veces, a morir antes de
que transcurra un año.
Las xanas en la literatura.
La escritora cubana DaínaChaviano, de ascendencia
franco-asturiana, utiliza el motivo de la xana en su novela La isla de los
amores infinitos. Cuando un personaje tiene un encuentro con una de ellas, la
criatura le da un consejo que provoca un giro importante en la trama.
Citas Célebres:
"La riqueza consiste mucho más en el disfrute que en la posesión".
"La ciencia es como la tierra; sólo se puede poseer un poco de ella".
"La ciencia es el gran antídoto contra el veneno del entusiasmo y la superstición".
"El tiempo es una cierta parte de la eternidad".
"Yo sólo sé que no sé nada".
"En la naturaleza nada hay superfluo".
"Los ríos más profundos son siempre los más silenciosos".
"Lo más incomprensible del Universo es que sea comprensible".
"Seguir un sólo camino es retroceder".
"Sólo le falta el tiempo a quien no sabe aprovecharlo".
"Lo que está hecho no se puede deshacer".
"En principio la investigación necesita más cabezas que medios".
"Nada se sabe bien sino por medio de la experiencia".
"Todos los ríos van al mar, pero el mar no se desborda".
"Después de la tempestad viene la calma".
"Todas las cosas fingidas caen como flores marchitas, porque ninguna simulación puede durar largo tiempo".