martes, 8 de marzo de 2016

CONCEJOS ASTURIANOS: CONCEJO DE NOREÑA

Noreña es un concejo —también una parroquia y una villa— de la comunidad autónoma del Principado de Asturias (España). El concejo está situado en el centro de la región; está dividido en tres parroquias, que comprenden solamente nueve núcleos de población: la villa de Noreña, capital municipal, y otros ocho núcleos, ninguno de los cuales supera los 30 habitantes. Es uno de los concejos con la renta per cápita más alta de Asturias y con una de las mayores densidades de población del Principado, con 5 432 habitantes (INE 2012).
El territorio del concejo de Noreña está formado por cinco territorios separados, con una superficie total de solo 5,29 km², siendo el concejo más pequeño de Asturias y el segundo de España. Cuatro de los territorios son islas dentro del concejo de Siero, mientras que el quinto, el más sureño, limita con Siero y Langreo. El concejo está próximo a algunas de las principales vías de comunicación del Principado: ­la Autovía del Cantábrico, la Carretera Carbonera (AS-246), la N-634 y la Autovía Minera (AS-1).
Este concejo siempre ha gozado de un merecido puesto en el arte culinario. Las industrias cárnicas y chacineras de Noreña han conseguido que cuente con una base importante para realizar una gastronomía de calidad, destacando sus callos, el adobo, las mollejas, la fabada y los sabadiegos, que cuentan con una institución que los promociona: La Orden del Sabadiego. Son asimismo famosas sus fiestas gastronómicas y la fiesta del Ecce Homo.
Historia.
Es casi imposible determinar el origen del concejo, no teniendo documento alguno que hable de Noreña como tal hasta principios del siglo XII. Para explicar este hecho, el historiador Juan Uría Ríu supuso que de haber existido algún caserío o población en la zona, el lugar llevase otro nombre. También admitió la posibilidad de que el silencio sea meramente fortuito; pero se inclinó expresamente por la hipótesis de que el lugar tomó el nombre del río Noreña, que aparece citado como tal en algunos documentos
Alta Edad Media
En el año 989 el conde de Gundemaro Piñoliz y su mujer Mumadonna cedieron al obispo Bermudo tierras y casas del lugar de Anasa, en las riberas de Noreña, a cambio de la iglesia de Santa María de Tol, entre los ríos Ove y Porcía. No aparece en el documento el nombre de Noreña referido a lugar. Existe un documento de donación del año 1103, en el monasterio de San Pelayo de Oviedo, por el que María Enalso daba al monasterio de San Vicente, la villa de Llames, que, dice, se hallaba cerca de la ciudad. En dicho documento se deslindan los términos que abarcaban, y entre ellos hace mención a Noreña.
Baja Edad Media.
En 1151, Gonzalo Peláez y su mujer Elvira Peláez hicieron donación a San Vicente de una heredad llamada Noreña: que vulgare vocatur Naurenia, y cinco años después la misma Elvira Pérez, modificando las condiciones de la anterior donación al mismo monasterio, consigna en otro diploma que le otorga la mitad de la villa llamada Norela: villa vocata Norenia. Es en este documento cuando aparece por primera vez aplicado inequívocamente el nombre de Noreña a un lugar poblado. En ese mismo documento, la donante afirma que la villa de Noreña había sido de su suegro Pelayo Rodríguez.
A partir del siglo XII el nombre del lugar de Noreña aparece repetidamente consignado en los documentos de la época; en algunos de ellos también se indica que este territorio pertenecía a la jurisdicción de Siero. Así, según un documento citado por Uría Riu, en 1189 Fernando Menéndez dona al monasterio de San Vicente una parte de los que tenía en Noreña de Siero.
A comienzos del siglo XIV aparece ya Noreña como jurisdicción independiente, perteneciente al señorío de Rodrigo Álvarez de Asturias. Algunos genealogistas, desde el siglo XVII, suelen mencionar como señor de Noreña al padre de Rodrigo Álvarez de Asturias, Pedro Álvarez de Asturias, mayordomo mayor del rey Sancho IV. Uría Ríu, basándose en la inexistencia de testimonios acreditativos, estimó por el contrario que el primer señor de Noreña fue su hijo Rodrigo, aunque parece probado que antepasados suyos poseyeron bienes en la parte central de Asturias. Así, de una donación hecha al monasterio de San Vicente en 1332, por él mismo se desprende que una tía suya llamada doña Mayor Álvarez poseía bienes en la villa de Entralgo y Bimenes.
Y en otra escritura existente en el monasterio de Santa María de Carrizo, que el P. Carballo examinó, y que fue otorgada por una doña Sancha Álvarez en el año 1210, se lee al final cierta memoria expresiva de las distintas heredades o patrimonios que correspondieron a los hijos de Rodrigo Álvarez y su mujer Sancha de Estrada; allí consta que Pedro Álvarez de las Asturias, nació, según Somoza, hacia el año 1268: Era una persona bien apuesta y conformada, de ancha y prominente frente, cara prolongada, ojos grandes y buena dentadura. Fue un personaje importante en las Cortes del rey Alfonso X de Castilla, Sancho IV de León y Castilla, Fernando IV de León y Castilla y Alfonso XI de Castilla , fue asimismo árbitro en las disputas sostenidas por Oviedo con Avilés y Salas, sobre la libre introducción de pan, vino, trigo y otras viandas, según documentos de 1315 y 1320 que copia Vigil en su Diplomática oventense. Murió Rodrigo en el año 1335, siendo enterrado, por propia voluntad, en el monasterio de San Vicente. Dejaba como heredero al hijo bastardo de Alfonso XI de Castilla y Leonor de Guzmán, don Enrique, al que prohijó y que había de llegar a ser rey de Castilla.

En el año 1350 el entonces conde don Enrique, a raíz de su matrimonio con Juana Manuel de la Cerda,[8] llega a Asturias huyendo de su hermano Pedro I, para acogerse a los señoríos que había heredado en estas tierras; y aunque no está probado que la fortaleza de Noreña jugase papel alguno en la rebelión que enfrentó a ambos hermanos, parece lógico suponer que residiría algún tiempo en ella durante los dos años que pasó en nuestra provincia.

Citas Célebres:
“Intenta no volverte un hombre de éxito, sino volverte un hombre de valor.” 
“La belleza no mira, sólo es mirada.” 
 “La formulación de un problema es más importante que su solución.”
“La política dura poco, una ecuación es para siempre.” 
“El deseo vence al miedo.” 
 “Quien sabe de dolor, todo lo sabe.” 
“La verdad es la hija del tiempo.”
“Nadie es un gran hombre para su criado.” 
"Un amigo es la persona que nos muestra el rumbo y recorre con nosotros una parte del camino.” rollo en el hombre de toda la perfección de que su naturaleza es capaz.” Immanuel Kant.
"Nuestra mayor gloria no está en no haber caído nunca, sino en levantarnos cada vez que caemos.” 
"El optimismo es la fe que conduce al logro; nada puede realizarse sin esperanza.” 
“El buen sentido es lo que mejor repartido está entre todo el mundo, pues cada cual piensa que posee buena provisión de él.” 
“Jamás se penetra por la fuerza en un corazón.” 
“La envidia es una declaración de inferioridad.” 
"Te amo para amarte y no para ser amado, puesto que nada me place tanto como verte a ti feliz.” 
“Lo que hace indisoluble a las amistades y dobla su encanto, es un sentimiento que le falta al amor, la certeza.” 

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