domingo, 13 de marzo de 2016

CONCEJOS ASTURIANOS: CONCEJO DE NOREÑA

Palacio del Rebollín.
En el alto del Rebollín se encuentra la Casa-Palacio del Rebollín. Su origen data de los ss. XVI y XVII y ha dado cobijo a las grandes familias asturianas como los Argüelles, los Llanes, los Quirós, entre otras. La fachada principal, la sur, queda abierta al paisaje por dos arcos gemelos semicirculares sobre impostas lisas, que dan paso al amplio zaguán, que comunica a su vez directamente con el patio central, la escalera y el jardín que mencionaremos después. Otra imposta lisa y corrida a lo largo de la fachada separa la planta baja de la superior, que tiene cinco balcones, con balaustres de hierro forjado, siendo común el correspondiente a los balcones centrales, que hacen juego con los vanos de la planta baja. A los lados de los balcones centrales, las armas de la casa -Argüelles y Quirós- en bien labrados escudos.
La fachada oeste, pensada para un jardín de recreo, tiene seis balcones en su planta alta, con correspondencia asimismo de ventanas en la planta baja, salvo al suroeste, donde se repiten otro par de arcos gemelos semicirculares, concebidos para dar vista al jardín que dan paso a un pequeño zaguán que se comunica, como dijimos, con el zaguán de entrada. Al fondo del jardín se alza, aunque menoscabada desde la Guerra Civil Española, una torre palomar de planta cuadrada, edificio singularísimo en Asturias, de bajo y dos pisos, abierto aquel en amplio arco de medio punto sobre impostas lisas, en el lado frontero al palacio, y que tiene acceso por el primer piso mediante volada escalera sostenida por una semicolumna ochavada, adosada al muro norte. Esta construcción tiene escasos ejemplos en nuestra región, y hace pensar en un arquitecto conocedor de modelos foráneos, especialmente franceses.
"Se trata de una de las mejores construcciones palaciegas asturianas concebido en un espacio abierto. Es un edificio de planta rectangular formado por el bajo y un piso, con galería adintelada sobre columnas, y de una monumental escalera. En dicha estructura se ha aprovechado una edificación anterior, de finales del siglo XVII, de la que aún se conserva su puerta principal, de acodadas molduras, en el amplio zaguán de la fachada S. El exterior de sencilla monumentalidad, que contrasta con el interior, obedece ya a módulos neoclásicos, en el que solo la sucesión de los vanos, de lisa marcación de piedra, rompe la uniformidad de de los parámetros de mampostería, logrando un expresivo efecto de claroscuro.”
Emilio Marcos Vallaure, director del Museo de Bellas Artes de Asturias.
En la fachada norte se encuentra una inscripción que nombra al primer señor del palacio: Esta obra se hizo a expensas de D. Menendo de Llanes Cienfuegos Campomanes y Argüelles. Año 1795.
En el interior, el patio abierto tiene planta cuadrada con doce columnas clásicas de raigambre toscana, cuatro por cada lado, esculpidas en piedra arenisca. En el lado norte hay un zaguán que se abre al patio por una triple arcada. El piso superior cuenta con un corredor de madera en bastante buen estado. En la primera planta nos encontramos con un pequeño oratorio, sobre cuyo altar hay un Cristo de metal y diversas imágenes entre las que destaca la de la Virgen de Covadonga. Fue casa de Alonso Marcos de Llanes, arzobispo de Sevilla en tiempos de Carlos III.
Torre del Reloj.
Torre del reloj.Situada en la cima del Rebollín ha sido siempre monumento más emblemático de la villa al ser tan visible. La Torre data de 1694 y fue, posiblemente, un lugar de reunión municipal y, posteriormente, cárcel. En el interior del edificio, se puede apreciar el perfecto estado de los mecanismos construidos, en 1864, por José Martínez, relojero del Ayuntamiento de Bilbao.
El reloj de la Torre, ha servido para controlar las horas de trabajo en los talleres de zapateros y demás actividades de la villa, mediante el sonido de su campana y debido a que es visible desde muchos puntos de la villa. Tras su reciente restauración, se utiliza como lugar de exposiciones.
Palacio de Miraflores.
Está situado en la calle de la Mariscala, siendo el límite oriental de la Villa de Noreña en la zona de Ferrera que pertenece (parcialmente) a este Concejo.
Consta de patio porticado, situado en el centro del edificio, que contaba con una galería de madera en la parte alta y que, en fechas recientes, fue sustituida por una estructura más sólida que ha permitido doblar su altura. Se ha construido bajo cubierta, creando ventanucos al exterior. Del patio antes citado arranca una escalera monumental. Su sencilla fachada está blasonada y cuenta con diez huecos adintelados: en la parte baja tiene dos ventanas a cada lado de una amplia portada; en la parte superior tiene cinco balcones y sus balaustres son de hierro forjado.
En el pie del escudo que figura en su fachada aparece el nombre de su fundador y el año: Gabriel Lorenzana, 1567.
Unida la la fachada norte del edificio, existe una pequeña capilla dedicada a San Joaquín y Sta. Ana; de 1760. Cuenta con portada adintelada y dos ventanas abocinadas en el frente, entre las que figura la hornacina para una desaparecida imagen.
Iglesia de Santa María de Noreña.
La iglesia parroquial fue edificada en "... el mismo lugar que, en la época medieval, sirvió de asiento a otro (templo) de estilo románico." y consta que en ella fue enterrado el Obispo de Oviedo y Conde de Noreña D. Diego Ramírez de Guzmán en 1441.
Iglesia de Santa María de Noreña.La iglesia actual, como es costumbre en este tipo de arquitectura, se inició construyendo La Capilla Mayor (ábside y nave central), siendo Obispo y Conde D. Gonzalo de Solórzano (1570-1580), de lo que se encargó el maestro Toribio González. Cuando falleció este obispo fue enterrado en ella; cosa que no aceptó el párroco de San Miguel de Lada, Langreo, por lo que hurtó el cadáver con la ayuda de sus feligreses, causando gran ruido y escándalo en la Diócesis. Finalmente, los restos del Obispo descansan en la Capilla Mayor de la Catedral de Oviedo.
En 1640, siendo Obispo y Conde D. Antonio de Valdés Herrera (1636-1642), se encargó al maestro santanderino Fernando Huerta que añadiese las naves laterales que faltaban por construir a la iglesia, pero su intervención no fue muy afortunada, al derrumbarse los muros del cuerpo central, quedando en pie, únicamente, la capilla mayor y la sacristía. F. Huerta dio en quiebra en 1644. La iglesia se terminó de construir en el centenario siguiente gracias a la consabida aportación económica de los vecinos de la villa condal, con el mismo Obispo; por lo que su escudo figura en lo alto de la nave lateral del evangelio.
El 27 de marzo de 1641 fue contratado el altar de la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Condado de Noreña: "Rompimiento por terceras partes entre Luis de la Vega, Francisco González y Pedro García, Escultores"; según figura en documento firmado por el escribano Pedro de Trasaguas.
En 1702 se construyó el antiguo pórtico quedando prácticamente finalizadas las obras. En 1891, se construyó una amplia sacristía y un coro muy capaz, todo en armonía con el resto del templo.
La iglesia:
" ... Contiene variantes arquitectónicas impuestas por el nuevo estilo aceptando modelos góticos foráneos. La utilización de complicadas bóvedas de crucería situadas a la misma altura sobre las tres naves y el presbiterio propio de "iglesias de salón", difundidas en el Levante español en la Europa Central durante las centurias anteriores, siguiendo esquemas góticos "cultos" que por razones de su tardía cronología se van a mezclar con elementos renacentistas en la ornamentación.
Así, encarna, dentro de la arquitectura de la zona central de Asturias, un aspecto tipológico de indudable interés. Únicamente en Noreña, y por influjo directo de la mitra ovetense, vemos plasmarse algunos aspectos formales y decorativos de mentalidad clasicista (arcadas que sostienen las bóvedas y cenefas en forma de friso con motivos renacentistas muy simples)."
Mª S. Álvarez Fernández

Tras la Guerra Civil precisó ser restaurada ya que, según cuenta Enrique Rodríguez Bustelo: había sufrido graves desperfectos al formar una gran hoguera en su interior, donde las llamas ocasionaron la destrucción de sus retablos barrocos con las imágenes y el archivo parroquial el 25 de agosto de 1936. La estructura abovedada de la iglesia evitó su destrucción total, resultando con partes muy calcinadas y totalmente destruida la Sacristía y casa Rectoral. Pese a que en los años 1934 - 1935 fue denunciado el estado ruinoso de la torre, el incendió destruyó el entramado de vigas del interior de la torre por lo que, desgraciadamente, el 4 de febrero de 1939, se derrumbó totalmente; arrastrando con ella la fachada principal de la iglesia. En este estado, la iglesia fue ocupada por gitanos con sus carros y caballos, y en ella cocinaban y hacían su vida. La restauración urgente de los defectos de cimentación de la iglesia y los ocasionados en la fachada por el derrumbe de la torre, fueron realizados gracias a Justo Rodríguez Fernández, lo que evitó la pérdida de este edificio singular. La torre de la iglesia no se reconstruyó hasta diez años después, época en la que se hicieron diversas obras siendo párroco Alfredo Barral.
Al poder regresar el párroco por haber finalizado la Guerra Civil, las misas y funciones religiosas hubieron de celebrarse en el Palacio-Residencia del Dr. Dionisio Cuesta Olay, situado frente a la iglesia, durante el corto tiempo que se precisó para rehabilitar la Capilla del Colegio de Religiosas de la Sagrada Familia. Éstas habían sido desalojadas de dicho colegio y tuvieron que residir en este palacio.
Tienen gran relevancia en esta Iglesia Parroquial de Santa María de Noreña sus retablos e imágenes (ss. XVI, XVII y XVIII), rescatados afortunadamente, en 1948, del estado lamentable en que se encontraban en la iglesia de San Pedro de Torrelobatón (provincia de Valladolid), motivo de su puesta en venta por el Obispado y donación de Justo Rodríguez Fernández.
" Al entrar, se nota enseguida que la disposición general del recinto sagrado es la típica del gótico español en el último período, ya que es de planta rectangular en forma de salón con tres naves a la misma altura, de tres tramos cada una, con lo cual no son necesarios los arbotantes, pues quedan contrarrestados con los recios contrafuertes exteriores.
Yendo así en alto - afirma Rodrigo Gil de Ontañón, el famoso arquitecto de la catedral de Segovia - el edificio es más fuerte, sube más, porque no ha menester que desde la colateral se le dé fuerza a la mayor. "
Esteban García Chico, escritor

Es de destacar el altar mayor:
" Consta de banco, dos cuerpos y ático. Es un retablo pensado par exhibir pintura, pues lleva seis grandes lienzos. En el banco se dispone de forma apaisada el lavatorio de los pies por Cristo y la Sagrada Cena. En el primer cuerpo figuran la vocación de San Pedro y las lágrimas del apóstol tras la negación de Cristo. En el segundo cuerpo van la liberación de San Pedro por un ángel y su crucifixión. Han sido eliminados de la arquitectura las hornacinas para alojamiento de las esculturas, de suerte que se sitúan en el frente de las pilastras que separan los lienzos, tapando una parte de éstos. En el cuerpo primero se hallan los evangelistas; en el segundo los Doctores Máximos. Una hornacina central, que abarca los dos cuerpos, aloja el santo titular. A los lados se sitúa un adorno de frutas, en forma de subiente, que tiene arranque en dos niños situados en el ático. En éste destaca una gran portada, en que tienen amplio acomodo las esculturas de Cristo crucificado, la Virgen y San Juan. "
J. J. Martín González, escritor, 1986

La Iglesia Parroquial de Noreña contiene otros tres retablos que son espléndidas muestras del barroco italiano, que también proceden de Torrelobatón y un Cristo de la Salud (s. XVII), que procede de la iglesia de San Juan Bautista, Tamariz de Campos.

Citas Célebres:
“Con frecuencia el amor, comercio borrascoso, acaba en bancarrota.” 
“Pesa las opiniones, no las cuentes.” 
“El hombre prudente sabe prevenir el mal, el hombre valeroso lo soporta sin quejarse.” 
“El único vicio que no puede ser perdonado es el de la hipocresía. El arrepentimiento del hipócrita es hipocresía en sí misma.” 
“El tiempo no es oro; el oro no vale nada, el tiempo es vida.” 
“En primer lugar acabemos con Sócrates, porque ya estoy harto de este invento de que no saber nada es un signo de sabiduría.” 
“La mucha luz es como la mucha sombra: no deja ver.” 
“Un hombre feliz está demasiado satisfecho con el presente como para obsesionarse demasiado con el futuro.” 
“El orgullo de quienes no pueden edificar es destruir.”
“Yo soy lo que soy: un individuo, único y diferente.” 
“Si el mundo fuera claro, el arte no existiría.” 
“Solo obtienes algo de los libros si eres capaz de poner algo tuyo en lo que estás leyendo.”
“Adonde interviene el favor y las dádivas, se allanan los riscos y se deshacen las dificultades.” 
“Cuando se descubrió que la información era un negocio, la verdad dejó de ser importante.” 
“La pieza más delicada es la que cae al suelo.”

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