Palacio
del Rebollín.
La fachada oeste,
pensada para un jardín de recreo, tiene seis balcones en su planta alta, con
correspondencia asimismo de ventanas en la planta baja, salvo al suroeste,
donde se repiten otro par de arcos gemelos semicirculares, concebidos para dar
vista al jardín que dan paso a un pequeño zaguán que se comunica, como dijimos,
con el zaguán de entrada. Al fondo del jardín se alza, aunque menoscabada desde
la Guerra Civil Española, una torre palomar de planta cuadrada, edificio
singularísimo en Asturias, de bajo y dos pisos, abierto aquel en amplio arco de
medio punto sobre impostas lisas, en el lado frontero al palacio, y que tiene
acceso por el primer piso mediante volada escalera sostenida por una
semicolumna ochavada, adosada al muro norte. Esta construcción tiene escasos
ejemplos en nuestra región, y hace pensar en un arquitecto conocedor de modelos
foráneos, especialmente franceses.
Emilio Marcos
Vallaure, director del Museo de Bellas Artes de Asturias.
En la fachada
norte se encuentra una inscripción que nombra al primer señor del palacio: Esta
obra se hizo a expensas de D. Menendo de Llanes Cienfuegos Campomanes y
Argüelles. Año 1795.
En el interior,
el patio abierto tiene planta cuadrada con doce columnas clásicas de raigambre
toscana, cuatro por cada lado, esculpidas en piedra arenisca. En el lado norte
hay un zaguán que se abre al patio por una triple arcada. El piso superior
cuenta con un corredor de madera en bastante buen estado. En la primera planta
nos encontramos con un pequeño oratorio, sobre cuyo altar hay un Cristo de
metal y diversas imágenes entre las que destaca la de la Virgen de Covadonga.
Fue casa de Alonso Marcos de Llanes, arzobispo de Sevilla en tiempos de Carlos
III.
Torre
del Reloj.
Torre del
reloj.Situada en la cima del Rebollín ha sido siempre monumento más emblemático
de la villa al ser tan visible. La Torre data de 1694 y fue, posiblemente, un
lugar de reunión municipal y, posteriormente, cárcel. En el interior del edificio,
se puede apreciar el perfecto estado de los mecanismos construidos, en 1864,
por José Martínez, relojero del Ayuntamiento de Bilbao.
El reloj de la
Torre, ha servido para controlar las horas de trabajo en los talleres de
zapateros y demás actividades de la villa, mediante el sonido de su campana y
debido a que es visible desde muchos puntos de la villa. Tras su reciente
restauración, se utiliza como lugar de exposiciones.
Palacio
de Miraflores.
Está situado en
la calle de la Mariscala, siendo el límite oriental de la Villa de Noreña en la
zona de Ferrera que pertenece (parcialmente) a este Concejo.
Consta de patio
porticado, situado en el centro del edificio, que contaba con una galería de
madera en la parte alta y que, en fechas recientes, fue sustituida por una
estructura más sólida que ha permitido doblar su altura. Se ha construido bajo
cubierta, creando ventanucos al exterior. Del patio antes citado arranca una
escalera monumental. Su sencilla fachada está blasonada y cuenta con diez
huecos adintelados: en la parte baja tiene dos ventanas a cada lado de una
amplia portada; en la parte superior tiene cinco balcones y sus balaustres son
de hierro forjado.
Unida la la
fachada norte del edificio, existe una pequeña capilla dedicada a San Joaquín y
Sta. Ana; de 1760. Cuenta con portada adintelada y dos ventanas abocinadas en
el frente, entre las que figura la hornacina para una desaparecida imagen.
Iglesia
de Santa María de Noreña.
La iglesia
parroquial fue edificada en "... el mismo lugar que, en la época medieval,
sirvió de asiento a otro (templo) de estilo románico." y consta que en
ella fue enterrado el Obispo de Oviedo y Conde de Noreña D. Diego Ramírez de
Guzmán en 1441.
Iglesia de Santa
María de Noreña.La iglesia actual, como es costumbre en este tipo de
arquitectura, se inició construyendo La Capilla Mayor (ábside y nave central),
siendo Obispo y Conde D. Gonzalo de Solórzano (1570-1580), de lo que se encargó
el maestro Toribio González. Cuando falleció este obispo fue enterrado en ella;
cosa que no aceptó el párroco de San Miguel de Lada, Langreo, por lo que hurtó
el cadáver con la ayuda de sus feligreses, causando gran ruido y escándalo en
la Diócesis. Finalmente, los restos del Obispo descansan en la Capilla Mayor de
la Catedral de Oviedo.
En 1640, siendo
Obispo y Conde D. Antonio de Valdés Herrera (1636-1642), se encargó al maestro
santanderino Fernando Huerta que añadiese las naves laterales que faltaban por
construir a la iglesia, pero su intervención no fue muy afortunada, al
derrumbarse los muros del cuerpo central, quedando en pie, únicamente, la
capilla mayor y la sacristía. F. Huerta dio en quiebra en 1644. La iglesia se
terminó de construir en el centenario siguiente gracias a la consabida
aportación económica de los vecinos de la villa condal, con el mismo Obispo;
por lo que su escudo figura en lo alto de la nave lateral del evangelio.
El 27 de marzo de
1641 fue contratado el altar de la iglesia parroquial de Nuestra Señora del
Condado de Noreña: "Rompimiento por terceras partes entre Luis de la Vega,
Francisco González y Pedro García, Escultores"; según figura en documento
firmado por el escribano Pedro de Trasaguas.
En 1702 se
construyó el antiguo pórtico quedando prácticamente finalizadas las obras. En
1891, se construyó una amplia sacristía y un coro muy capaz, todo en armonía
con el resto del templo.
La iglesia:
" ... Contiene variantes arquitectónicas impuestas por el nuevo estilo
aceptando modelos góticos foráneos. La utilización de complicadas bóvedas de
crucería situadas a la misma altura sobre las tres naves y el presbiterio
propio de "iglesias de salón", difundidas en el Levante español en la
Europa Central durante las centurias anteriores, siguiendo esquemas góticos
"cultos" que por razones de su tardía cronología se van a mezclar con
elementos renacentistas en la ornamentación.
Así, encarna, dentro de la arquitectura de la zona central de Asturias, un
aspecto tipológico de indudable interés. Únicamente en Noreña, y por influjo
directo de la mitra ovetense, vemos plasmarse algunos aspectos formales y
decorativos de mentalidad clasicista (arcadas que sostienen las bóvedas y
cenefas en forma de friso con motivos renacentistas muy simples)."
Tras la Guerra
Civil precisó ser restaurada ya que, según cuenta Enrique Rodríguez Bustelo: había
sufrido graves desperfectos al formar una gran hoguera en su interior, donde
las llamas ocasionaron la destrucción de sus retablos barrocos con las imágenes
y el archivo parroquial el 25 de agosto de 1936. La estructura abovedada de la
iglesia evitó su destrucción total, resultando con partes muy calcinadas y
totalmente destruida la Sacristía y casa Rectoral. Pese a que en los años 1934
- 1935 fue denunciado el estado ruinoso de la torre, el incendió destruyó el
entramado de vigas del interior de la torre por lo que, desgraciadamente, el 4
de febrero de 1939, se derrumbó totalmente; arrastrando con ella la fachada principal
de la iglesia. En este estado, la iglesia fue ocupada por gitanos con sus
carros y caballos, y en ella cocinaban y hacían su vida. La restauración
urgente de los defectos de cimentación de la iglesia y los ocasionados en la
fachada por el derrumbe de la torre, fueron realizados gracias a Justo
Rodríguez Fernández, lo que evitó la pérdida de este edificio singular. La
torre de la iglesia no se reconstruyó hasta diez años después, época en la que
se hicieron diversas obras siendo párroco Alfredo Barral.
Al poder regresar
el párroco por haber finalizado la Guerra Civil, las misas y funciones
religiosas hubieron de celebrarse en el Palacio-Residencia del Dr. Dionisio
Cuesta Olay, situado frente a la iglesia, durante el corto tiempo que se
precisó para rehabilitar la Capilla del Colegio de Religiosas de la Sagrada
Familia. Éstas habían sido desalojadas de dicho colegio y tuvieron que residir
en este palacio.
Tienen gran
relevancia en esta Iglesia Parroquial de Santa María de Noreña sus retablos e
imágenes (ss. XVI, XVII y XVIII), rescatados afortunadamente, en 1948, del
estado lamentable en que se encontraban en la iglesia de San Pedro de
Torrelobatón (provincia de Valladolid), motivo de su puesta en venta por el
Obispado y donación de Justo Rodríguez Fernández.
" Al entrar, se nota enseguida que la disposición general del recinto
sagrado es la típica del gótico español en el último período, ya que es de
planta rectangular en forma de salón con tres naves a la misma altura, de tres
tramos cada una, con lo cual no son necesarios los arbotantes, pues quedan
contrarrestados con los recios contrafuertes exteriores.
Yendo así en alto - afirma Rodrigo Gil de Ontañón, el famoso arquitecto de
la catedral de Segovia - el edificio es más fuerte, sube más, porque no ha menester
que desde la colateral se le dé fuerza a la mayor. "
Esteban García Chico, escritor
Es de destacar el
altar mayor:
" Consta de banco, dos cuerpos y ático. Es un retablo pensado par
exhibir pintura, pues lleva seis grandes lienzos. En el banco se dispone de
forma apaisada el lavatorio de los pies por Cristo y la Sagrada Cena. En el
primer cuerpo figuran la vocación de San Pedro y las lágrimas del apóstol tras
la negación de Cristo. En el segundo cuerpo van la liberación de San Pedro por
un ángel y su crucifixión. Han sido eliminados de la arquitectura las
hornacinas para alojamiento de las esculturas, de suerte que se sitúan en el
frente de las pilastras que separan los lienzos, tapando una parte de éstos. En
el cuerpo primero se hallan los evangelistas; en el segundo los Doctores
Máximos. Una hornacina central, que abarca los dos cuerpos, aloja el santo
titular. A los lados se sitúa un adorno de frutas, en forma de subiente, que
tiene arranque en dos niños situados en el ático. En éste destaca una gran
portada, en que tienen amplio acomodo las esculturas de Cristo crucificado, la
Virgen y San Juan. "
J. J. Martín González, escritor, 1986
La Iglesia
Parroquial de Noreña contiene otros tres retablos que son espléndidas muestras
del barroco italiano, que también proceden de Torrelobatón y un Cristo de la
Salud (s. XVII), que procede de la iglesia de San Juan Bautista, Tamariz de
Campos.
Citas Célebres:
“Con frecuencia el amor, comercio borrascoso, acaba en
bancarrota.”
“Pesa las opiniones, no las cuentes.”
“El hombre prudente sabe prevenir el mal, el hombre valeroso
lo soporta sin quejarse.”
“El único vicio que no puede ser perdonado es el de la
hipocresía. El arrepentimiento del hipócrita es hipocresía en sí misma.”
“El tiempo no es oro; el oro no vale nada, el tiempo es
vida.”
“En primer lugar acabemos con Sócrates, porque ya estoy
harto de este invento de que no saber nada es un signo de sabiduría.”
“La mucha luz es como la mucha sombra: no deja ver.”
“Un hombre feliz está demasiado satisfecho con el presente
como para obsesionarse demasiado con el futuro.”
“El orgullo de quienes no pueden edificar es destruir.”
“Yo soy lo que soy: un individuo, único y diferente.”
“Si el mundo fuera claro, el arte no existiría.”
“Solo obtienes algo de los libros si eres capaz de poner
algo tuyo en lo que estás leyendo.”
“Adonde interviene el favor y las dádivas, se allanan los
riscos y se deshacen las dificultades.”
“Cuando se descubrió que la información era un negocio, la
verdad dejó de ser importante.”
“La pieza más delicada es la que cae al suelo.”
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