Edad
Media.
Resulta
complicado fechar históricamente el nombre de Miranda al de Belmonte, apareció
en la Edad Media como un territorio que más o menos podría estar en esta zona.
La historia de este concejo está unida a la construcción de un monasterio, La
Villa Lapideum, fundado por la reina Velasquita esposa del rey Bermudo II de
León, que reunió en una sola propiedad varias dispersas. El 4 de octubre de
1032, Bermudo III permutó esta propiedad con el conde Pelayo Froilaz el Diácono
y su esposa la condesa Aldonza Ordóñez, hija del infante Ordoño Ramírez el
Ciego, por otra de éstos que estaba en Galicia. Dichos condes fundaron un
monasterio, pero sus descendientes disgregaron el patrimonio, que más tarde sus
herederos lo aumentarían y simultáneamente el rey Alfonso VII de León lo puso
bajo su protección acrecentando aún más su patrimonio y consolidándolo como
señorío territorial y jurisdiccional. De este monasterio de Lapedo, no queda
piedra alguna. Determinó la historia del concejo y su predominio sobre el resto
de monasterios de la zona.
En los actuales territorios,
estaban las tierras de Miranda Alta y Miranda Baja y entre ambos el coto
abacial de Santa María de Lapedo, luego había dos jurisdicciones, la primera
con capital en Selviella y el segundo el de Lapedo, donde había un pequeño
poblado que se llamaba Belmonte. Las gentes que estaban en las tierras
monásticas vivían bajo una férrea jurisdicción de los abades, mientras que
quienes habitaban Miranda, tenían representantes propios en la Junta General
del Principado. En 1827 el coto pasa a ser por decreto agregado al concejo de
Miranda, al ser la villa de Belmonte más importante y estar mejor situada,
estableciéndose en ella la cabeza del partido judicial.
Edad
Contemporánea.
La historia de
este concejo permanece unida al monasterio hasta el siglo XIX, monopolizando
los monjes, no sólo tierras sino también sojuzgando a sus habitantes, dándose
el caso de que no podían contraer matrimonio sin el permiso de los abades. Esta
férrea actitud se acabó, con el decreto de la desamortización de Mendizábal,
que hizo que la revancha del campesinado fuera rápida y se apresurara a no
dejar piedra sobre piedra del convento de Lapedo.
En aquellas
circunstancias muy pocas familias eran libres y las que eran pertenecían a la
nobleza secundaria. El mayor colectivo lo constituían, los vaqueiros de alzada,
a quienes se les cedía la explotación de pastos y rebaños, que fueron
adquiriendo progresivamente la propiedad de los rebaños, más que de las
tierras, sobre todo porque los pastos adquirieron propiedad comunal, al subir
todas las personas a los mismos pastos de la montaña.
La historia de
este concejo siempre ha sido ganadera, si se destaca como paréntesis, la
construcción por Hidroeléctrica del Cantábrico de la central de Miranda, que
dio al concejo una época de bonanza, recordada como "la época de las
obras", ya que fue tal la cantidad de puestos de trabajo, más de 1.800,
que llegaron de todas partes de Asturias.
Citas Célebres:
“En la vida intelectual, lo pasado, así como
es el centro poderoso de resistencia, es principio débil de actividad.”
“Lo malo del amigo es que nos dice las cosas
desagradables a la cara; el enemigo las dice a nuestras espaldas y, como no nos
enteramos, nada ocurre.”
“Hablo, pero no puedo afirmar nada; buscaré
siempre, dudaré con frecuencia y desconfiaré de mí mismo.”
“Duda de todo por lo menos una vez, aunque se
trate de la frase: Dos por dos son cuatro".
“Las penas del mañana son más temibles que
las del pasado.”
“Puesto que nada hay más precioso que el
tiempo, no hay mayor generosidad que perderlo sin contar.”
“El precio del hombre es su voluntad.”
“Porque dichas que se pierden son las
desdichas más grandes.”
“Con audacia se puede intentar todo, mas no
conseguirlo todo.”.
“Recordad que
a lo largo de la historia, siempre ha habido tiranos y asesinos, y por un
tiempo, han parecido invencibles. Pero siempre han acabado cayendo. Siempre.”
"Para investigar la verdad es preciso dudar,
en cuanto sea posible, de todas las cosas, una vez en la vida."
“Nadie aprende, nadie aspira, nadie enseña a
soportar la soledad.”
“Aprender
a leer es lo más importante que me ha pasado en la vida.”
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