viernes, 25 de septiembre de 2015

CONCEJOS ASTURIANOS: CONCEJO DE BELMONTE DE MIRANDA

Edad Media.
Resulta complicado fechar históricamente el nombre de Miranda al de Belmonte, apareció en la Edad Media como un territorio que más o menos podría estar en esta zona. La historia de este concejo está unida a la construcción de un monasterio, La Villa Lapideum, fundado por la reina Velasquita esposa del rey Bermudo II de León, que reunió en una sola propiedad varias dispersas. El 4 de octubre de 1032, Bermudo III permutó esta propiedad con el conde Pelayo Froilaz el Diácono y su esposa la condesa Aldonza Ordóñez, hija del infante Ordoño Ramírez el Ciego, por otra de éstos que estaba en Galicia. Dichos condes fundaron un monasterio, pero sus descendientes disgregaron el patrimonio, que más tarde sus herederos lo aumentarían y simultáneamente el rey Alfonso VII de León lo puso bajo su protección acrecentando aún más su patrimonio y consolidándolo como señorío territorial y jurisdiccional. De este monasterio de Lapedo, no queda piedra alguna. Determinó la historia del concejo y su predominio sobre el resto de monasterios de la zona.
Edad Moderna.
En los actuales territorios, estaban las tierras de Miranda Alta y Miranda Baja y entre ambos el coto abacial de Santa María de Lapedo, luego había dos jurisdicciones, la primera con capital en Selviella y el segundo el de Lapedo, donde había un pequeño poblado que se llamaba Belmonte. Las gentes que estaban en las tierras monásticas vivían bajo una férrea jurisdicción de los abades, mientras que quienes habitaban Miranda, tenían representantes propios en la Junta General del Principado. En 1827 el coto pasa a ser por decreto agregado al concejo de Miranda, al ser la villa de Belmonte más importante y estar mejor situada, estableciéndose en ella la cabeza del partido judicial.
Edad Contemporánea.
La historia de este concejo permanece unida al monasterio hasta el siglo XIX, monopolizando los monjes, no sólo tierras sino también sojuzgando a sus habitantes, dándose el caso de que no podían contraer matrimonio sin el permiso de los abades. Esta férrea actitud se acabó, con el decreto de la desamortización de Mendizábal, que hizo que la revancha del campesinado fuera rápida y se apresurara a no dejar piedra sobre piedra del convento de Lapedo.
En aquellas circunstancias muy pocas familias eran libres y las que eran pertenecían a la nobleza secundaria. El mayor colectivo lo constituían, los vaqueiros de alzada, a quienes se les cedía la explotación de pastos y rebaños, que fueron adquiriendo progresivamente la propiedad de los rebaños, más que de las tierras, sobre todo porque los pastos adquirieron propiedad comunal, al subir todas las personas a los mismos pastos de la montaña.

La historia de este concejo siempre ha sido ganadera, si se destaca como paréntesis, la construcción por Hidroeléctrica del Cantábrico de la central de Miranda, que dio al concejo una época de bonanza, recordada como "la época de las obras", ya que fue tal la cantidad de puestos de trabajo, más de 1.800, que llegaron de todas partes de Asturias.

Citas Célebres:
“En la vida intelectual, lo pasado, así como es el centro poderoso de resistencia, es principio débil de actividad.”
“Lo malo del amigo es que nos dice las cosas desagradables a la cara; el enemigo las dice a nuestras espaldas y, como no nos enteramos, nada ocurre.”
“Hablo, pero no puedo afirmar nada; buscaré siempre, dudaré con frecuencia y desconfiaré de mí mismo.”
“Duda de todo por lo menos una vez, aunque se trate de la frase: Dos por dos son cuatro". 
“Las penas del mañana son más temibles que las del pasado.”
“Puesto que nada hay más precioso que el tiempo, no hay mayor generosidad que perderlo sin contar.”
“El precio del hombre es su voluntad.”
“Porque dichas que se pierden son las desdichas más grandes.”
“Con audacia se puede intentar todo, mas no conseguirlo todo.”.
“Recordad que a lo largo de la historia, siempre ha habido tiranos y asesinos, y por un tiempo, han parecido invencibles. Pero siempre han acabado cayendo. Siempre.”
"Para investigar la verdad es preciso dudar, en cuanto sea posible, de todas las cosas, una vez en la vida." 
“Nadie aprende, nadie aspira, nadie enseña a soportar la soledad.” 
“Aprender a leer es lo más importante que me ha pasado en la vida.” 

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